Monacato y cultura


El origen del monacato

El imperio romano empezó a vivir una decadencia alarmante e imparable desde el siglo III. A la muerte del emperador Teodosio (395 d. C.), el Imperio romano se dividió en dos. Desde ese momento, las invasiones de los pueblos bárbaros llevaron a que el Imperio romano de Occidente dejara de existir a finales del siglo V. Desaparecidas las instituciones culturales del imperio romano fueron los monjes quienes conservaron la cultura grecolatina en Europa. 


Los aproximadamente treinta y siete mil monasterios benedictinos diseminados por toda Europa, fieles a su lema ora et labora, unieron a la oración el trabajo intelectual y manual, y se convirtieron en centros de irradiación tanto del evangelio como de la cultura y del desarrollo agropecuario.

Naturalmente antes de que Gutenberg inventara la imprenta (hacia el año 1440) los libros se copiaban a mano. Los benedictinos se dedicaron a copiar masivamente libros de manuscritos antiguos -tanto sagrados como profanos-, que sin su trabajo hubieran desaparecido.

Los monjes ejercieron igualmente la docencia enseñando las más variadas disciplinas, desde la filosofía hasta la medicina. Las escuelas monásticas tuvieron un gran florecimiento y fueron, junto a las escuelas catedralicias, la semilla de las futuras universidades.

La labor de los monjes no se limitó a la cultura. Ellos recuperaron la agricultura en gran parte de Europa. Allá donde llegaban, transformaban las tierras vírgenes en cultivos, introducían métodos de producción desconocidos por la población del lugar, emprendían la cría del ganado, drenaban pantanos y desbrozaban bosques.

En la mayoría de los monasterios cistercienses (una reforma de los monjes benedictinos surgida en el siglo XI) se establecieron fábricas donde empleaban la energía hidráulica. Molían además el grano, tamizaban la harina, curtían pieles, etc... De hecho hay un libro (Thomas Wood) que argumenta como la Iglesia construyó la civilización occidental.




Órdenes mendicantes

En el siglo XIII, el monacato vivió una nueva etapa con el nacimiento y el desarrollo de las órdenes mendicantes: un modelo de gran renovación en una nueva época histórica. Se las llamó así por su característica  de "mendigar", es decir, de recurrir humildemente al apoyo económico de la gente para vivir el voto de pobreza y cumplir con su misión evangelizadora. De estas órdenes destacan la orden de Frailes menores y la orden de predicadores, conocidos como franciscanos y dominicos respectivamente, llamados a así por el nombre de sus fundadores San Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán.



Breve cronología

251: Nacimiento de San Antonio.
250-270: Ascetas cristianos se retiran a Egipto a vivir en cabañas.
270-275: San Antonio se instala en soledad.
292: Nacimiento de Pacomio.
305-306: San Antonio organiza la vida monástica, gran número de ermitaños se agrupan en torno a él.
314: Pacomio es monje en Xchenesit.
323: Pacomio funda un monasterio en Egipto.
360: San Basilio funda un  monasterio en Asia menor.
370: San Basilio publica sus reglas.
529-530: San Benito de Nursia funda en Italia el monasterio de Montecasino.

Preguntas

1) ¿Copiaban los monjes benedictinos solamente libros sagrados o también hacían copias de libros profanos?

2) ¿De qué manera se realizaban estas copias, había imprenta?

3) ¿Qué significa ora et labora, el lema benedictino?

4) ¿En que momento histórico surge las órdenes mendicantes?

5) ¿Conoces el nombre de algún monasterio de tu comunidad autónoma?


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