La pregunta religiosa en la literatura


La literatura de todos los tiempos y en todos los idiomas ha abordado de una u otra manera el tema religioso: unas veces para expresar los sentimientos más profundos de la persona y su relación con el misterio, con Dios; y otras, para lanzar preguntas sobre los grandes interrogantes que nos acompañan, para gritar a Dios o para denunciar situaciones abusivas disfrazadas de ropaje religioso.

En este tema haremos un breve recorrido por la literatura analizando la presencia de lo sagrado en la producción literaria. Recuerda, no se trata de encontrar respuestas explícitas, binarias, blancas o negras, no es ese "juego del lenguaje", ese tipo de conocimiento, buscamos huellas, pistas que nos ayuden a rastrear.

Toda poesía es religiosa. Buscará unas veces a Dios en la belleza. Llegará a lo mínimo, a las delicias más sutiles, hasta el juego, acaso. Se volverá otras veces con íntimo desgarrón, hacia el centro humeante del misterio, llegará quizá a la blasfemia. No importa. Si trata de reflejar el mundo, imita la creadora actividad. Cuando lo canta con humilde asombro, bendice la mano del Padre. Si se resuelve, iracunda, reconoce la opresión de la poderosa presencia. Si se vierte hacia las grandes incógnitas que justifican el corazón del hombre, a la puerta llama. Así va la poesía de todos los tiempos a la búsqueda de Dios.

Dámaso Alonso

Rothco Chapel

La producción literaria en lengua castellana cuenta ya con diez siglos de historia. A lo largo de ese milenio son muchas las obras sean en narrativa, drama o poesía, que ha tratado temas directamente relacionados con la búsqueda de fe.

Hagamos un poco de historia en lo referente a la literatura española y después ampliaremos a la universal. 

La literatura castellana nace en un marco religioso

Se puede afirmar que la literatura castellana nace siendo religiosa. Las primeras palabras en lengua romance son una oración: Cono ayutorio de Nuestro dueño Christo, nuestro Salvatore (con la ayuda de nuestro Señor Cristo, nuestro Salvador). Así mismo, las primeras producciones literarias conocidas tienen como tema centrar acontecimientos de la vida de Jesús y María: Auto de los Reyes Magos (siglo I), anómino; Milagros de Nuestra Señora (siglo XIII) de Gonzalo de Berceo, donde se recogen veinticinco milagros atribuidos a la Virgen. En varios de los cuentos de El Conde Lucanor (siglo XIV) de Don Juan Manuel, y en el poema Coplas por la muerte de su padre (siglo XV) de Jorge Manrique, esta presente el sentimiento religioso.


La edad dorada de la literatura religiosa

La época dorada de la producción literaria con contenido religioso coincide con los siglos de oro de la literatura castellana. Durante el siglo XVI, con el Renacimiento, el mundo de los sentidos y el mundo del espíritu, que tan unidos habían estado durante la Edad Media, comienzan a separarse. Por eso las obras literarias de esta época o se desligan de lo religioso o se centran en ello de tal manera que dan lugar a una literatura mística en el más estricto sentido de la expresión. Destacan entre estos autores:

Fray Luis de Granada (1504-1588) quien publicó introducción al símbolo de la fe y Guía de pecadores. Fray Luis de León (1528-1591) (De los nombres de Cristo), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) (El castillo interior, las moradas), San Juan de la Cruz (1542-1582) (Noche oscura, Cántico espiritual, Llama de amor).

Qué bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella tiene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosos sus corrientes.
que infiernos, cielos riegan y las gentes,
aunque es de noche.
 El corriente que nace de esta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
 Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche. 
Rosalía canta a San Juan de la Cruz (versión de Enrique Morente).




El siglo XVII, momento en el que triunfa el Barroco, es igualmente pródigo en obras literarias de esta temática. Llaman la atención Lope de Vega (1562-1635) (La buena guardesa, Los pastores de Belén, Rimas sacras), Calderón de la Barca (1600-1681) (El gran teatro del mundo, La cena del rey Baltasar, La vida es sueño), Tirso de Molina (1584-1648) con el tema de Don Juan (El burlador de Sevilla, El condenado por desconfiado). 

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!


Lope de Vega


Decadencia de la literatura religiosa

Tras la omnipresencia de lo religioso en la producción literaria de los siglos XVI y XVII, sobreviene una época en la que las preguntas se ocultan. Tampoco se puede unificar todo con una misma respuesta; el romanticismo busca en la naturaleza, el pueblo, los sentimientos o el destino mientras que el realismo es capaz con su mirada de transfigurar lo cotidiano, lo social o de reflexionar sobre los convencionalismos. Así en algunas obras lo religioso es tan sólo un telón de fondo, como en el caso de Espronceda, Becquer o Rosalía de Castro, dentro de los escritores románticos o Valera (Pepita Jiménez), Galdos (Nazarín) y Clarín (La Regenta) dentro de los escritores realistas. 


En el siglo XX, ocurre algo parecido. Hay algunas excepciones donde lo religioso es más explícito, como Grabriel Miró (Figuras de la pasión, El obispo leproso) o Miguel de Unamuno sobre todo en sus ensayo y algunas poesías (Del sentimiento trágico de la vida, la agonía del cristianismo, San Manuel Bueno Mártir, Niebla) donde reflexiona sobre Dios y la inmortalidad. 

¡Todo pasa! Tal es el estribillo de los que han bebido de la fuente de la vida, boca al chorro, de los que han gustado del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. ¡Ser, ser siempre, ser sin término, sed de ser, sed de ser más!, ¡hambre de Dios!, ¡sed de amor eternizante y eterno!, ¡ser siempre!, ¡ser Dios!

Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida 


El tema se retoma en la literatura contemporánea. Recuerda las distinciones del tema pasado entre lo espiritual y lo religioso. Por pones algunos ejemplos Herman Hesse (1877-1962) aúna esta búsqueda de lo espiritual más allá de los prejuicios de la cultura (Bajo las ruedas. Demian, Sidartha, Viaje al Oriente El juego de los Abalorios) o en la tetralogía de Tomás Mann (1875-1955) "José y sus Hemanos" (1933) o Kazantzakis (1885-1957 "Cristo de nuevo crucificado" (1954).  


En la narrativa contemporánea española destacamos igualmente algunas obras: Sampedro "Monte Sinaí" (1917), Carmen Laforet “La mujer nueva” (1955), Antonio Blanch "El hombre imaginario" (1995), Miguel Delibes "El hereje" (1998),  Fanny Rubio "El Dios dormido" (1998), Saramago, "El evangelio según Jesucrsito" (1998), Mendoza "El asombroso viaje de Pomponio Flato" (2008), Jesús Sánchez Adalid "El alma de la ciudad, (2007), Álvaro Pombo "Quédate con nosotros Señor porque atardece (2013), Pablo D´Ors, "Biografía del silencio" (2017) etc...

Preguntas:

1) Después de lo visto ¿Tiene algo que decir la literatura a la religión? ¿Y viceversa?
2) De todas las obras literarias que tú conoces o que hayas leído, ¿crees que alguna de ellas se puede encuadrar dentro de este tipo de preguntas de fe o de temática espiritual o religiosa?
3) ¿Qué opinas del tema? 






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