Primero vamos a intentar superar algunos prejuicios.
1) Primer prejuicio solo se considera digno de estudio la tradición europea, es el prejuicio del eurocentrismo:
Nusrat Fateh Ali Kan, descubierto para occidente por Peter Gabriel, máxima expresión del cante Qawali, el artista busca la unión con Dios -dicho por él mismo en múltiples entrevistas- a través del trance musical.
Las religiones o tradiciones sapienciales de extremo oriente buscan el "vacío", dicho con otras palabras la autenticidad de cada cosa. El artista se prepara antes de cada interpretación para adquirir un tempo diferente al de lo mundano.
2) Segundo prejuicio, lo popular y lo culto.
3) Tercer prejuicio, lo sagrado y lo profano
4) Cuarto prejuicio, sólo una estética musical puede expresar la pregunta religiosa.
Ed Maverick, "Las fuentes de Ortiz"; Habla de amor no de Dios. Pero ¿si habla de amor puede para un creyente hablar de Dios?
Hagamos un poco de historia:
A diferencia de lo que ocurrió con las artes plásticas, los primeros cristianos sí utilizaron la música en sus celebraciones. en esto no hacían sino continuar la tradición cultural de sus antepasados judíos. Sin embargo, a a diferencia de lo que ocurría en la cultura griega y romana en la que estaban inmersos los primeros cristianos, no utilizaban instrumentos musicales. El porqué de esto parece estar relacionado con el rechazo de la música pagana que sí empleaba instrumentos musicales.
El canto gregoriano debe su nombre al papa Gregorio que fue pontífice a finales del siglo VI que intentó unificar diferentes liturgias y concepciones de lo eclesial a través de la música. El canto gregoriano ya sabes es monódico, se le llama también "cantus firmus", cuando llega la polifonía (muchas voces en armonía sonando al mismo tiempo) la iglesia plantea el problema de que no se entiende la letra -en latín, ya sabes-. Palestrina crea entonces la llamada Misa del Papa Marcelo (1555) para que pueda comprenderse el mensaje del texto (que a mi juicio sigue sin entenderse cuando se escucha). Ese señor, Palestrina, todo un crack de la época compuso más de cien misas aunque a la zaga hubiera un español coetáneo que tampoco lo hacía nada mal, el abulense Tomás Luis de Victoria (1548-1611).
Después llega la que podríamos denominar edad de oro de la música en temas religiosos. La reforma protestante había facilitado el acceso directo a los textos bíblicos en lengua vernácula. Esto potenció el auge el oratorio, un genero musical nacido en Roma en la segunda mitad del siglo XVI, que adquiere sus cotas máximas durante los siglos XVII y XVIII. Te sonaran de este tiempo George Frederick Haendel o Juan Sebastian Bach -nacieron el mismo año por cierto -1685- y tampoco murieron con tanta diferencia temporal (1750 y 1759 respectivamente).
Aparece también una forma musical con una estructura litúrgica precisa llamada Requiem (descanso). Bajo esta forma se compusieron grandes páginas de la historia de la música. Escucha por ejemplo el lacrimosa de Mozart, puedes seguir la letra en el siguiente vídeo.
Al igual que ocurrió con las artes, durante el siglo XIX la música se fue alejando de la religión. Ni al romanticismo ni al clasicismo le interesaron especialmente los temas religiosos. Pero sin embargo todos los grandes compositores de ese momento sí cuentan con alguna obra de temática religiosa (Beethoven, oratorio "Cristo en el monte de los olivos 1803; Berlioz, oratorio "La infancia de Cristo" 1814; o "La gran misa de difuntos"; Mendelssohn "Paulus" (1832) por poner algunos ejemplos).
Llegados al siglo XX encontramos también misas, pasiones (San Lucas, Pendrecki 1933), pero la pregunta religiosa convertida en muchas ocasiones ahora en "existencialista" se oculta, no desaparece, se transforma. El problema del mal tras la segunda guerra mundial acecha a la filosofía.
Escucha desde esa óptica "El cuarteto para el fin de los tiempos" de Messiaen.
Si te interesan estos temas te dejo un enlace que considero interesante
Preguntas:
¿Qué te ha llamado la atención del tema?
¿Puede ayudar la música en la educación de la sensibilidad espiritual?
¿Puede acercar la música a la pregunta religiosa y la búsqueda de Dios?
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